Vivimos en una sociedad donde la comida rápida está al orden del día; ya sea porque es sabrosa, económica o un buen recurso ante la escasez de tiempo y energías.

Las pequeñas acciones diarias se vuelven hábitos con el paso del tiempo, y tener unos hábitos alimenticios insanos puede repercutir en el desarrollo tanto físico como mental de las personas.

Nuestro aparato digestivo, conocido como el segundo cerebro, necesita un consumo mínimo diario de agua, vitaminas, minerales, fibra, grasas saludables, proteínas completas, frutas y verduras para un correcto funcionamiento. Es por ello indispensable encontrar un equilibrio en nuestra dieta.

Es bien sabido que cada vez más las nuevas generaciones desarrollan adicciones a los alimentos ultraprocesados, con altas proporciones de azúcares y grasas poliinsaturadas.

Por eso creemos imprescindible la formación en temas referentes a los hábitos de vida saludables y la nutrición, así como la incorporación de optativas saludables a los alimentos que ya acostumbramos consumir.

En esta conciliación en horario de mañana conoceremos nociones básicas sobre nutrición, y elaboraremos recetas clásicas aportando una perspectiva de la cocina moderna, llevando a cabo versiones más sanas e integrales de los platos y postres de toda la vida.

La metodología a seguir se caracteriza por ser activa y participativa, favoreciendo el diálogo y el debate, y buscando el aprendizaje a través de distintas estrategias grupales.